Cuántas personas buscan el origen de la vida. Muchos científicos, físicos, exploradores, locos del mundo, etc…, lo han intentado y siguen intentándolo: desde la fusión de células inorgánicas, virus microscópicos, polvos de estrellas, partículas cósmicas de las estelas de los planetas…
Yo he decidido buscarlo en lo más natural y depreciado que pueda existir: “la mierda”.
No me importa que queden al descubierto mi hipocresía, mi falsa apariencia, mi disfrazada realidad. Dejo atrás mis queridos e impolutos zapatos como vestigio engañoso de mi paso por el mundo; he querido salvaguardarlos de la mierda que me espera.
Deféquense ustedes también y busquen el origen de sus vidas.
Hasta siempre, que les vaya bien.
